El vocalista de Aerosmith, Steven Tyler, ingresó a rehabilitación por segunda vez en dos años, luego de que sus compañeros de banda, de quienes está distanciado, hicieron públicas sus dudas respecto a su salud.

Tyler, de 61 años, dijo en una declaración a la revista People que está recibiendo tratamiento en un lugar no revelado para el manejo del dolor y una adicción a los analgésicos recetados como resultado de 10 años de lesiones sufridas durante sus presentaciones en vivo.

"Con la ayuda de mi familia y un equipo de profesionales médicos, estoy asumiendo la responsabilidad por el manejo de mi dolor y estoy ansioso de volver a los escenarios y al estudio de grabación con mis compañeros de banda", declaró.

Aerosmith tiene un historial de uso de drogas, libertinaje y divisiones, y el anuncio de Tyler es el último hecho en una inusual telenovela pública que lo enfrentó con sus compañeros de banda de 40 años.

La disputa, que en parte se ha centrado en los planes de Tyler de grabar un álbum solista, ha amenazado con detener a una de las bandas roqueras más exitosas de Estados Unidos.

"Amo a Aerosmith; amo ser el cantante de Aerosmith", declaró Tyler. "Estoy agradecido por todo el apoyo y el amor que estoy recibiendo y estoy comprometido a encargarme de la situación", agregó.